Historia de Parroquia Taura
En
lo que hoy es Parroquia Taura, antes del descubrimiento de América hecho por
Cristóbal Colon, existió una comunidad Aborigen perteneciente a la cultura Milagro-Quevedo;
testimonio de ello son las diversas Tolas existente en algunos lugares, como
aquellas que, por ignorancia o ambición, al pensar que en ellas iban a
encontrar objetos de oro, fueron miserablemente destruidas.
Otras
pruebas son las hachas de piedra, pirulas para collares, narigueras de bronce,
etc encontradas en diversos lugares de su territorio.
Durante
la época colonial e inicios de la vida republicana, su rio fue totalmente
navegable, porque arribaban viajeros que de aquí, a lomo de mulares partían
para llegar a Naranjal y de allí, remontar la cordillera para alcanzar Cuenca.
Es casi seguro que cuando el General Antonio José de Sucre luchaba por la
independencia, debió parar por este suelo para consumar la independencia de
Naranjal. Y dentro de las figuras señeras de nuestra vida republicana, la
actual beata Mercedes de Jesús Molina, en compañías de sus dos acompañantes,
también lo hiciera en su trayecto a Cuenca, para dirigirse de allí a Riobamba,
donde fundó la Congregación de Religiosos Marianitas.
Por
datos publicados en la Guía del Ecuador, editaba hace más de cien años, se sabe
que Taura fue centro maderero, donde existía un gran aserradero, de donde
zarpaban las balandras cargadas de madera para las edificaciones del Viajero
Guayaquil, lo que se mantuvo hasta los años 1950 y principios de los 60, cuyo
centro de desembarco estaba ubicado en la terminación de la calle Brasil, donde
existió un Muelle y cuya intersección es con la calle Eloy Alfaro, de donde era
transportada en camiones o carretillas tiradas por mulares hasta los depósitos
donde eran adquiridas por los carpinteros de Rivera, (como se denominaba a los
constructores de las casas que solían alcanzar hasta tres pisos de altura).
Según
relataron moradores que a su avanzada edad rindieron sus tributos a la vida,
para proveerse de agua, debían cargar barriles a lomo de mulas para cogerla en
el cauce del río, a varios kilómetros de la cabecera Parroquial, hasta donde no
llegaba la marea qua llevaba agua salobre al subir la marea de río Guayas.
Otros medios de llevar agua era acarrearla en un estero Boliche,
aproximadamente en lo que hoy es km. 18 de la vía Durán Tambo narraban estos
señores, entre ellos el Sr. Gil Hernández, de casi cien años de edad, que para
ahorrarse este trabajo, los moradores trabajaban en minga para desviar el curso
del mencionado estero y acercarlo al poblado. Trabajo que debió ser titánico y
que puede resultar difícil de creer.
Taura
fue elevada a la categoría de Parroquia el 27 de Mayo de 1878, por decreto del
Congreso Nacional que presidió José María Urbina y que fue ejecutoriado por el
General Ignacio de Veintimilla, en aquel entonces, Presidente de la República.
De
acuerdo a su partida de parroquialización, Taura fue una de las Parroquias más
extensas de la República y Limitaba: por el Sur, con linderos que casi no han
modificado: Por el Norte, es imposible precisar el punto de limite, pues se lo
conocía como Palo de Bandera: lo que hace suspender que con seguridad debió
haber mencionado lugar, alguna vara que pudo utilizarse como asta de bandera,
en dos días festivos.
Por
el Este, limitaba con la Parroquia Suscal del Cañar, es decir en las
estribaciones de la cordillera central; cabe anotar que gran parte de estos
territorios han sido usurpados por las autoridades de Cañar y Azuay en
diferentes penetraciones, sino que las autoridades provinciales del Guayas o
del Cantón Naranjal, jamás hayan hecho algo para impedirlo; convirtiéndose así
en cómplices del atropello y desmembramiento del territorio Parroquial.
Por
el Oeste, su límite fue el río Santay que la separaba de la Parroquia Eloy
Alfaro (Durán) que, al ser elevada a la categoría del cantón se llevó gran
parte de Taura, reduciendo su límite a la Rivera izquierda del río Taura; éste
límite fue modificado al convertirse en Parroquia el Recinto Virgen de Fátima o
Km.26, donde se anexaron los recintos Rosa Elvira y San Mateo; no así el Paraíso,
cuyos moradores acudieron al Licenciado Genero Lam Presidente de la Junta
Parroquial de Taura, quien como buen Taureño, apoyando la lucha, logro la
creación del Mencionado recinto que pertenece a la jurisdicción Parroquia
Taura.
En
consecuencia, la Parroquia ha perdido más de un tercio de lo que fueron sus
linderos de creación.
Al crearse el cantón Naranjal por decreto
del Presidente José María Velasco Ibarra, la Parroquia Taura pasó, separándose
de Guayaquil, a formar parte del naciente Cantón